Faconauto y Fundación Repsol han celebrado el II Observatorio del Vehículo Industrial, donde han abogado por la Neutralidad tecnológica y han demandado más apoyo institucional para acelerar y acompañar esta transición.
España necesita considerar todas las tecnologías que contribuyan a la descarbonización, como la electrificación, el hidrógeno renovable y los combustibles renovables (biocombustibles y combustibles sintéticos). Además, desde el sector del vehículo industrial se ha demandado más apoyo institucional para acelerar y acompañar esta transición, sobre todo en lo referente a las ayudas para la compra de vehículos y la implementación de una red de recarga suficiente como para abastecer las necesidades inherentes al transporte pesado, muy diferentes a las de los turismos.
Estas han sido algunas de las principales conclusiones del del II Observatorio del Vehículo Industrial, impulsado por Faconauto, la patronal de los concesionarios y con el apoyo de Repsol y que se ha celebrado en Repsol Technology Lab, el centro de tecnología e innovación de la compañía multienergética.
En 2030 deberían circular por nuestras carreteras alrededor de 30.000 vehículos industriales cero emisiones para alcanzar los objetivos europeos.
La “neutralidad tecnológica”, entendida esta como la necesidad de contar con todas las tecnologías actuales y futuras para asegurar una transición justa y que llegue a todos los sectores de esta industria, es la idea central que ha sobrevolado las diferentes mesas redondas e intervenciones que nos ha dejado esta convocatoria, ya desde el mismo comienzo, con la apertura institucional del Observatorio, que ha reunido al Presidente de Repsol, Antonio Brufau, la Vicepresidenta Ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez; el Director General de Tráfico, Pere Navarro, y la Secretaria General de Transportes y Movilidad, María José Rallo.
El Presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha destacado que “las políticas que afectan a los sectores productivos, como el de la automoción, ni en Europa ni en España, deben estar diseñadas exclusivamente en función de la sostenibilidad y la reducción de emisiones. Estas políticas no pueden aislarse de factores clave que deben considerarse como el empleo, la formación, la seguridad jurídica, la innovación, el coste de la energía y por supuesto la oferta y la demanda”.

La Vicepresidenta Ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, ha explicado que “limitar el futuro de los vehículos pesados únicamente a las tecnologías electrificadas no sólo no genera beneficios tangibles para la descarbonización hoy en día, sino que la retrasa”. En este sentido, la Presidenta de la división de vehículos industriales de Faconauto, Pilar Fernández ha indicado que “nuestro sector se mueve en función de la oferta, la demanda y parámetros de rentabilidad y cuanto antes veamos un retorno en las operaciones con vehículos electrificados, antes llegaremos a este objetivo común de descarbonización”.
Fabricantes y transportistas debaten
La primera de las mesas que han intervenido en este Observatorio ha querido trasladar una visión holística de la descarbonización del transporte y las alternativas tecnológicas, juntado a los responsables de electromovilidad de algunos fabricantes de vehículos industriales con transportistas que ya han empezado a
usar algunas de esas tecnologías y algún carrocero, aspecto que
suele obviarse, pero que tiene no poca importancia para muchos sectores de transporte.
Juan Jesús Sánchez, presidente de Disfrimur ha sido el encargado de romper el hielo dejando su apuesta decidida por todas las alternativas, que les ha llevado a trabajar actualmente con tres tecnologías en su flota y en “breve tendremos dos más”, adelantó.

Juan Sánchez, director general de Acotral, admitió que “para cumplir con los objetivos de descarbonización no hay una receta. Hay que trabajar de manera conjunta con nuestros clientes, analizando rutas, tiempos, etc”. Sánchez además, defendió el uso de los biocombustibles, “ que van a ser esenciales y el transporte hoy en día puede utilizarlos porque podemos utilizar toda la infraestructura actual”.
Carlos Giner, director de la división de transporte del grupo Sesé, comenzó advirtiendo de una realidad: “La tecnología eléctrica es muy disruptiva, pero sirven para lo mismo”, destacando además que la principal barrera actual es la inversión. “Un camión euro 6 viene a costar 100.000 euros, uno eléctrico casi 400.000 y uno de hidrógeno medio millón. Por otro lado, en España la subvención máxima son 130.000 euros, por lo que el coste sigue estando en tres y cuatro veces, sin contar los cargadores”. Una situación ñoco ventajosa, sobre todo si la comparamos con otros países, como Alemania donde, según afirmó Giner, “subvencionan la diferencia entre el precio de la combustión y el eléctrico”.
La incertidumbre sobre las inversiones realizadas es una idea que sobrevoló esta mesa reclamando un marco normativo “inteligente y sensato”, en palabras del representante de Acotral, mientras el presidente de Disfrimur daba por descontado que “la descarbonización va a suponer un sobrecoste y tenemos que ver cómo vamos a repartir ese coste”.
Por parte de los fabricantes, en esta mesa estuvieron presentes Roberto San Felipe, director comercial de camiones de Scania Ibérica, que destacó el extenso portfolio de combustibles alternativos desarrollado por Scania, aunque centrando su visión a largo plazo en la electrificación que la marca está “reforzando con una importante inversión en la fabricación de baterías”. A corto plazo, San Felipe afirmó que “hay que pensar en otros combustibles en función de cada mercado, por ejemplo en Suecia, que no se han visto perjudicados por el Gas, esta tecnología ha funcionado muy bien, o en Finlandia con el HVO”.

David López, director de electromovilidad en Renault Trucks, desvió su atención hacia la red que “va a jugar un papel muy importante en la electrificación y la nuestra ya está formada”, afirmó, para concluir que en su opinión, es que “en unos años la tecnológia líder será la eléctrica y el hidrógeno, aunque para finales de esta década tendremos todas las tecnologías a disposición del cliente”.
Para Nuria Álvarez, responsable de electromovilidad de Volvo Trucks, “a día de hoy, para nosotros, el camión eléctrico es el presente y ya viene de muy atrás. No quiere decir que vaya a ser la única tecnología, sino que van a compartir las actuales mejoradas y las que están por llegar como el hidrógeno”. La cuestión se centra más entonces en “decidir qué tecnología vamos a utilizar en función de nuestro nicho de trabajo. Y hay que hacerlo de manera colaborativa entre todas las partes del transporte, no solo de las marcas, también del transportista y de su cliente”.
Las marcas apuestan por la descarbonización
Uno de los momentos más esperados de este Observatorio del Vehículo Industrial se reservó para el final de este evento, con la presencia, en una misma mesa de debate de los máximos responsables de los siete grandes fabricantes de vehículos industriales presentes en nuestro país, una citra a la que sólo faltó Ford Trucks.
Y lo cierto es que los CEOs de las marcas dejaron una nota de optimismo en sus intervenciones, al dibujar un panorama económico mejor de los esperado hace tan solo unos meses, con una demanda que aún está activa, aunque empiece a acusar síntomas de ralentización que, de momento, no están afectando al mercado de vehículos industriales que en estos meses que llevamos transcurridos va mejorando las cifras del ejercicio anterior y que sitúan las expectativas en matriculaciones para el final de año en el entorno del as 23.500 unidades, cifra que barajó Javier Sánchez Ardavin, director general y consejero delegado de DAF Vehículos Industriales y con la que estuvieron más o menos de acuerdo el resto de los invitados, aunque con alguna que otra variación.

Sin embargo, la duda que sobrevoló el auditorio es si esa buena marcha responde a pedidos atrasados por las dificultades en las entregas que han padecido las marcas en este último año, fundamentalmente.
Y es que en cada casa parecen haber gestionado las tensiones productivas derivadas de la falta de componentes de una forma propia, y para algunos de ellos, aunque ya no tenemos las tensiones años anteriores, tampoco está solucionado. Un situación que puede resumirse en la el comentario de Giovanni Bruno, CEO de Volvo Trucks España: “vamos mejor, pero no hemos alcanzado la velocidad de crucero”.
Y es que esa velocidad de crucero, a día de hoy, en palabras de Antonio García Patiño, director general de Daimler Truck España, esta condicionada, ya que “vamos a vender lo que nos han suministrado las fábricas”, aunque espera la llegada de una época de renovaciones muy activa porque la situación económica es mejor de lo esperado”.
Respecto al tema “estrella” de este Observatorio, la electrificación del parque, todos coincidieron en que el parque no se va a electrificar ni en cinco días ni en cinco años, pero que hay que empezar en algún momento.
Al hablar de descarbonización, un concepto que suele venir asociado irremediablemente es la “incertidumbre”, en parte de los fabricantes, pero sobre todo la que despierta este cambio en los clientes transportistas, y para combatirla, “no podemos hablar solo de vender camiones eléctricos sino de soluciones de electromovilidad” argumenta Francois Bottinelli, CEO de Renault Trucks España.
¿Hay alternativa a la electromovilidad?
Es la gran pregunta que también ha estado presente durante todo el Observatorio y lo cierto es que aquí aunque hay unanimidad en vislumbrar un futuro a medio plazo eléctrico, lo cierto es que las posturas son más diversas; desde los que han apostado por el híbrido como solución Intermedia, en el caso de Scania, como informó Sebastían Figueroa, director ejecutivo en Scania Ibérica y otros combustibles como el HVO, hasta otros que apuestan decididamente por una transición en la que los biocombustibles deben jugar un papel fundamental, entre los que se encuentra Iveco, cuyo máximo representante, Ruggero Mughini, quiso aclarar que “hoy en día tenemos un parque circulante que en el 70-80% puede circular con biocombustibles, HVO, biodiesel, etc, y también con biogas”.
En cualquier caso todos los fabricantes destacan el enorme esfuerzo que va a suponer para todos, fabricantes, transportistas y administraciones, el poder realizar una descarbonización del transporte tan drástica como se le está exigiendo, algo que puso en evidencia Stephane de Creisquer, CEO de MAN Trucks &Bus Iberia, al afirmar que “somos el único sector de la economía al que se le está pidiendo cambiar su modelo de economía en apenas 13 años”.
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