Desde el punto de vista de la Salud y Seguridad en el Trabajo, el sector del Transporte de Mercancías por Carretera es un sector de atención preferente, debido a los problemas que afectan a la calidad de vida y salud del conductor como las dificultades de conciliación de la vida laboral y familiar y las especiales características de la actividad de conducción en lo que se refiere a tiempo de trabajo, lugar de trabajo, carga física, mental, etc... ¿Es necesario flexibilizar la normativa sobre tiempos de conducción y descanso?.
Desde el punto de vista de la Salud y Seguridad en el Trabajo, el sector del Transporte de Mercancías por Carretera es un sector de atención preferente, o así debería serlo, teniendo en cuenta los índices de mortalidad como consecuencia de los accidentes de trabajo, a lo que hay que añadir otros problemas que afectan a la calidad de vida y salud del conductor como las dificultades de conciliación de la vida laboral y familiar y las especiales características de la actividad de conducción en lo que se refiere a tiempo de trabajo, lugar de trabajo, carga física, mental, etc.
A los riesgos para la salud derivados de las propias condiciones de trabajo se agregan los riesgos del entorno en el que se realiza la actividad de la conducción: los riesgos inherentes a la carretera, al tráfico, a la climatología, etc. Por ello, no cabe duda que la mejora de la salud y seguridad de los conductores tiene un doble efecto, la mejora de la eficiencia del propio sector y una contribución a una mayor seguridad en las carreteras.
Uno de los factores que más influye en el elevado riesgo que presenta esta actividad, es el que la actividad está sujeta a unos horarios muy estrictos de conducción, con largas jornadas, actividad nocturna y descansos prolongados en la propia cabina del camión, condicionados por la necesidad de cumplir unas normas que, a menudo se muestran inflexibles.
FROET y CROEM, gracias a la financiación de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales, han editado el “Estudio sobre la Influencia del Horario Laboral en la Salud de los Conductores” para conocer los periodos en el que los conductores de camiones de larga distancia han permanecido conduciendo bajo los efectos de la somnolencia fisiológica y, por tanto, con un potencial peligro de accidente.
Inforges Formación y Multimedia y Cronobiotech, empresa experta en la investigación de la Cronobiología (estudio de los ritmos biológicos) creada desde la Universidad de Murcia, son los autores de este estudio que ha contado con la participación de 12 empresas de transporte de mercancías por carretera de la Región.
Este estudio es uno de los primeros a nivel mundial que analiza desde distintos puntos de vista y durante un periodo prolongado de tiempo la degradación del sistema circadiano (conjunto de elementos que controlan los ritmos biológicos). Para ello, el análisis de la información proporcionada por los tacógrafos digitales ha sido fundamental para revelar además que se trata de uno de los colectivos de trabajadores a turnos que presentan un horario más irregular.
Los resultados obtenidos han demostrado que un elevado porcentaje de los conductores conducen en zona de peligro de somnolencia durante un periodo de 24 horas, con los riesgos que ello conlleva para la seguridad vial.
Los datos estadísticos reflejan que la somnolencia y cansancio suponen la tercera causa de accidentes en España, por encima del alcohol. Además, en la Unión Europea, el 25% de los accidentes están relacionados con la fatiga o la somnolencia, mientras que un 40% de los accidentes mortales en las autopistas de EEUU se producen por esta causa.
En los últimos años han proliferado los estudios para poder establecer cómo influye en la salud los hábitos de conducción; son estudios que van más allá de la realización de encuestas que reflejan datos estadísticos. Países como Estados Unidos, Australia, Japón, Brasil o China han realizado varios estudios donde se sometían a grupos de conductores a pruebas para observar trastornos del sueño y desórdenes metabólicos a partir de biomarcadores del estado de salud, la calidad del sueño y el cansancio de los conductores mientras realizaban su labor.
El ambicioso estudio realizado por Inforges Formación y Multimedia y Cronobiotech, desarrollado durante seis meses, ha permitido registrar una serie de datos durante dos semanas a un total de 110 conductores, con diversos sensores que incluyen un total de 15 variables (corporales, ambientales y de conducción) de forma ininterrumpida. Con una novedosa tecnología desarrollada en la propia Región de Murcia, se les colocó un pequeño aparato, similar a un reloj de pulsera, que recoge variables fisiológicas de los conductores durante las 24 horas del día. Además, mediante un sensor colocado en la cabina del camión se recogieron y analizaron datos de la luz y la temperatura ambiente.
Los datos así obtenidos se cruzaron con los registrados por el tacógrafo digital del que van provistos estos vehículos, lo que ha permitido saber qué actividad realizaba el conductor en cada momento. Con todos ellos se procedió al análisis de los hábitos de sueño y ritmos fisiológicos de los conductores, así como hábitos de conducción, incluyendo descanso, conducción nocturna, etc.
Trastornos del sueño
Los resultados, aun siendo los esperados tanto por los trabajadores, como por los empresarios del sector, no dejan de aportar luz sobre las alteraciones que producen el tipo de hábitos de conducción, dependientes de la actual normativa que regula los tiempos de conducción y descanso, sobre la salud y la calidad de sueño de nuestros conductores en la carretera.
Se ha podido establecer que existe una degradación del sistema circadiano (quien controla los patrones hormonales, metabólicos y de sueño en el organismo humano) relacionada con trastornos en los patrones de sueño: somnolencia diurna, insomnio y problemas metabólicos como obesidad, diabetes o síndrome metabólico.
También se ha comprobado que, ante la complejidad y rigidez de la normativa actual y las peculiaridades del sector, se produce una gran distorsión en los hábitos de los conductores, colocándolos en el sector más sensible en relación con el trabajo a turnos.
En cuanto a cómo afecta este estado a la conducción, se concluye que un elevado porcentaje de los conductores (83,3%) conducen en zona de peligro de somnolencia durante un periodo de 24h y lo más preocupante es que cerca de un 11% realizan gran parte de la actividad en este estado.
Además, se demuestra que se consiguen importantes beneficios cuando el descanso semanal se realiza en el domicilio del conductor, frente a aquellos descansos semanales que, en cumplimiento de la normativa, se ven obligados a realizar en ruta, produciendo aquél una mejora significativa en los niveles de descanso los días posteriores. Este factor, cobra una gran importancia ya que sólo un 30% de los descansos se producen en el domicilio del conductor.
Fatíga crónica; ¿Enfermedad profesional?
La fatiga se define como la disminución de la capacidad física y mental de un individuo, después de haber realizado un trabajo durante un período de tiempo determinado. Ésta puede recuperarse, durante el descanso nocturno o durante el tiempo de ocio, desapareciendo los síntomas de la misma.
También existe la fatiga crónica o prolongada, aparece cuando el trabajo exige una concentración o un esfuerzo prolongado de atención, a lo que el individuo no puede adaptarse, es decir, cuando existe una sobrecarga que se va repitiendo y de la cual no se puede recuperar. Esta fatiga crónica también se conoce como “síndrome del trabajador quemado”.
Entre los factores causantes de la fatiga crónica diversos estudios citan la excesiva duración e intensidad del esfuerzo físico y mental, ambientes acústicos, térmicos y visuales inadecuados, problemas personales y laborales, malestar y enfermedades, alimentación inadecuada o desorganizada y, como no, el trabajo nocturno.
Teniendo en cuenta estas causas, es posible establecer una relación directa, entre las enfermedades laborales y el trabajo desarrollado por el sector de trabajadores conductores de transporte de mercancías, puesto que, los factores causantes tienen relación directa con el ámbito laboral, siendo posible de éste modo, identificar, medir y establecer medidas preventivas para combatir dichos factores, que eviten la aparición de dichas enfermedades o que palien sus efectos.
Sin embargo, para que éstas medidas preventivas puedan ser desarrolladas de forma eficaz es preciso llevar a cabo revisiones médicas periódicas especificas para éste sector de trabajadores, puesto que es el único medio que permite un estudio exhaustivo de los factores causantes.
Pero en la actualidad, debido a las características de las empresas y a la reticencia del colectivo de trabajadores conductores de mercancías, éste tipo de revisiones médicas de vigilancia de la salud, se llevan a cabo en contadas ocasiones, con lo que un buen número de enfermedades laborales se derivan hacia el sistema de salud de la Seguridad Social, provocando que éstas pasen como enfermedades comunes y no permitiendo desarrollar un protocolo, para conocer de forma fehaciente, las patologías propias del sector. La consecuencia directa es que éstas no pueden verse reflejadas en el cuadro de enfermedades profesionales (RD 1995/78 de 12 de mayo, que comprende el listado de enfermedades profesionales con rela- ción a las principales actividades capaces de producirlas), provocando que, aparentemente, el colectivo de trabajadores conductores de mer- cancías, no sufren enfermedades relacionadas directamente con su actividad laboral. Esto evidentemente no responde a la realidad, sino al desconocimiento de la problemática real de la salud laboral del sector.
Flexibilizar la normativa: Estos resultados coinciden con una reclamación, tanto de las empresas de transporte como de los conductores, de una mayor flexibilidad de la legislación en cuanto a horarios de trabajo en el transporte por carretera. |