
Además, la LOM, que empezó a discutirse en el Parlamento la pasada semana, también contempla el refuerzo de los medios de movilidad menos contaminantes (como el transporte público o la bicicleta) y el impulso hacia los coches limpios. Para este último punto, el Gobierno galo ha puesto en marcha incentivos con los que, por ejemplo, se otorga un bono de hasta 6.000 euros por la compra de un vehículo eléctrico. “La que acabamos de empezar es una etapa histórica, en concordancia con el plan climático definido en 2017 y el Acuerdo de París”, ha indicado hoy la ministra de Transporte francesa, Elisabeth Borne, en un comunicado.
En dichos documentos, se señala que “se adoptarán las medidas necesarias, de acuerdo con la normativa europea, para que los turismos y los vehículos comerciales ligeros nuevos (…) reduzcan paulatinamente sus emisiones, de modo que, no más tarde de 2040, sean vehículos con emisiones de 0 gramos de CO2”. Sin embargo, no se contempla una prohibición de manera explícita.
Un total de cinco países europeos han puesto fecha para empezar a prescindir de las ventas de automóviles de combustión interna (gasolina, diésel...), uno de los focos más importantes de emisión de gases invernadero. Son Holanda (en el año 2030), Irlanda (2030), Gran Bretaña (2040), Francia (2040) y España (2040).