La investigación ha determinado que una decena de grupos independientes, aunque interrelacionados, se dedicaban a adulterar y comercializar gasóleo, que se vendía en muchas gasolineras a un precio más barato que el habitual.
La Guardia Civil y Vigilancia Aduanera llevan a cabo una operación de alcance nacional contra una supuesta organización que se dedicaba a vender gasóleo adulterado, que luego era comercializado en diferentes gasolineras, se supone que en connivencia con los propietarios de estas estaciones de servicio. El alcance de la operación ha obligado a que más de 500 agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil participen en este dispositivo, que se desarrolla, entre otras provincias, en Madrid, Pontevedra, Toledo, Zamora, Almería, Cuenca, Murcia, Tarragona, Alicante, Castellón, Granada y Albacete.
La operación, que sigue en curso, se está llevando a cabo en una treintena de provincias, donde se esperan decenas de detenidos, muchos de ellos empresarios relacionados con los hidrocarburos, ya que, fuentes de la investigación, han informado a Efe, de que se están practicando decenas de registros en domicilios y polígonos industriales donde se alteraba el combustible. Además, los agentes están llevando a cabo medio centenar de registros e inspecciones en unas cincuenta gasolineras de toda España.
Según Europa Press, el fraude cometido por los empresarios en el en el pago del impuesto sobre hidrocarburos rondaría los 2.000 millones de euros anuales.
Hay que destacar que este tipo de adulteración del carburante conlleva un gran riesgo para la mecánica de los automóviles, ya que los detenidos transformaban gasóleos B y C -usados en maquinaria agrícola y calefacción- en gasóleo originario tipo A, empleado como combustible para coches y camiones. Además, el carburante adulterado se engordaba con otros hidrocarburos y sustancias, con lo que lograban obtener más volumen de gasóleo y, por consiguiente, más beneficio.
Dado su precio más barato, miles de consumidores habrían repostado este combustible sin ser conscientes del peligro que entrañaba para sus vehículos, según las fuentes de la investigación, que han destacado que en este fraude están implicadas organizaciones criminales que además de dedicarse a esta actividad, desarrollaban otras también ilícitas como tráfico de drogas.