
Según este estudio, con una inversión de 730 millones de euros en un total de 1.121 kilómetros de carreteras convencionales se lograrían evitar 69 fallecidos y 212 heridos en tres años. El trabajo propone desarrollar actuaciones en 73 tramos de vías de la red convencional con índices de peligrosidad y tráfico elevados, planteando tres tipos de actuaciones capaces de compensar los errores humanos que puedan producirse en este tipo de carreteras, complementando así las actuales medidas de concienciación ciudadana.
Así, para los 19 tramos de carretera con elevada accidentalidad por salida de vía, se propone como solución diseñar carreteras que perdonan los errores humanos durante la conducción. Estas carreteras permitirían disminuir la probabilidad de accidente, generando un entorno más seguro para los usuarios a través de la delimitación de los márgenes de las carreteras o mejoras de la adherencia del pavimento, al tiempo que podrían reducir las consecuencias de los siniestros, dotando a la carretera de una “zona de seguridad” en su margen, suavizando las pendientes de los taludes laterales y eliminando o protegiendo, según el caso, los obstáculos laterales del borde de la calzada.

En palabras de Jacobo Díaz, director general de la AEC, “al sufrimiento provocado por una invalidez permanente o la pérdida de un familiar en un accidente de tráfico, que no puede ser evaluado económicamente, hay que sumar que, para toda la sociedad, los efectos de los siniestros de circulación tienen un coste muy elevado”. En el trabajo se estima que los accidentes representan un gasto de 2.120 millones de euros anuales, que, con la realización de estas actuaciones, podrían reducirse en 144 millones solo en lo relativo a costes sanitarios.
Según explica Jacobo Díaz, , “el informe está centrado en carreteras convencionales, ya que éstas concentran la mayor parte de la accidentalidad”. En 2015, según las cifras publicadas por la Dirección General de Tráfico, 8 de cada 10 fallecidos en carretera se produjeron en este tipo de vía, a lo que el portavoz de la AEC argumenta: “Las carreteras convencionales representan el 90% del total de red viaria española y por ellas circula el 40% del tráfico con lo que resulta vital proponer, implantar y controlar acciones específicas en ellas orientadas a la reducción del número de accidentes y sus consecuencias”.