El Comité Nacional de Transportes comparte las políticas de descuentos de peajes para incentivar la utilización de las autopistas por parte de los camiones, pero siempre que tengan carácter voluntario.
Tras haber “aireado” por todos los medios de comunicación la propuesta lanzada por el ministerio de Fomento de prohibir la circulación de camiones pesados por más de 16 tramos (que suman un total de 1.360 kilómetros) de carreteras convencionales, trasvasando ese tráfico a alternativas que discurren por autopistas de peaje, finalmente el proyecto de Fomento ha llegado al Comité Nacional de Transportes, que se reunió ayer para analizar la propuesta. Y como era de esperar, las patronales de transporte de mercancías por carretera han acordado por unanimidad rechazar el plan del Ministerio de Fomento. Según fuentes consultadas por Autónomos ¡En Ruta!, el debate entre las organizaciones presentes en este órgano ha sido “intenso” pues no todas las organizaciones compartían con la misma rotundidad el rechazo al proyecto presentado.
Fuentes del sector aseguran que no se trata de negar las políticas de descuentos de peajes para incentivar la utilización de las autopistas por parte de los camiones, pero la línea roja que no están dispuestos a cruzar es que sea siempre con “carácter voluntario".
Además, ha acusado implícitamente al Gobierno de pretender subvencionar las pérdidas de las autopistas de peaje en quiebra, obligando a que sean las empresas transportistas las que circulen por estas vías.
De aprobarse la propuesta de Fomento los camiones de cuatro o más ejes no podrían volver a circular por 1.350 kilómetros de 16 carreteras nacionales de un solo carril, consideradas como las más conflictivas por su densidad y por su siniestralidad. Es este precisamente el argumento esgrimido por Fomento y Tráfico para elevar esta propuesta: reducir la elevada congestión en determinadas carreteras convencionales que registran altas intensidades de tráfico, contribuyendo así a una mejora de las condiciones de circulación en dichas vías.
Sin embargo para las organizaciones presentes en el Comité Nacional, existen medidas menos costosas y más eficaces para contribuir a la mejora de la seguridad vial”. Y apuntan, por ejemplo a la conversión de los tramos de carretera nacionales que pretende prohibir a los camiones en las denominadas 'vías 2+1', a través de un desdoblamiento. Además, consideran necesario poner sobre la mesa otros temas como las restricciones al tráfico y el estado de las infraestructuras, cuando se habla de seguridad vial y congestión de las carreteras. Por otro lado, consideran que el debate sobre la seguridad vial no puede encararse con medidas exclusivamente soportada por una categoría de vehículos, como en este caso los camiones, pese a que los transportistas son los "primeros interesados en la mejora de la seguridad vial”
El plan comprende un total de 16 tramos de carreteras nacionales prohibidos con circulación obligatoria por vía la vía de peaje que se ha establecido como alternativa. Estos tramos afectan a 14 provincias españolas con una longitud total de 1.360 kilómetros, entre los que hay que destacar el de mayor longitud, situado entre las localidades de Miranda de Ebro (Burgos) y Alagón (Zaragoza) por la N-124, y cuyo recorrido alternativo se realizaría por la AP-68, en un tramo de cerca de 199 kilómetros.
Por el contrario, el tramo más corto correspondería al que enlaza las localidades de Avila y Villacastín por la N-110, que pasaría obligatoriamente a realizarse por la AP-51 con un recorrido de 23,10 km.