El impuesto que esperaba recaudar unos 500 millones de euros al año y que estaba previsto empezar a partir de enero de 2015, queda suspendido de manera indefinida hasta nuevo aviso.
Los Ministros de Transporte y Medio Ambiente del Gobierno Francés, anunciaron este jueves la suspensión del peaje de carreteras para camiones, más conocido como la ecotasa, de forma indefinida “por las complicaciones en su implantación”.
Los transportistas del vecino país tenían previstas más movilizaciones a partir de este lunes para protestar en contra de este impuesto, que empezaría a funcionar a partir de enero del 2015, y que suponía cobrar 0,13 céntimos de euro por kilómetro a los camiones que circularan por una red de carreteras de más de 4.000 kilómetros. Su recaudación estaba destinada a financiar proyectos de infraestructura ferroviaria y esperaba reunir unos 500 millones de euros al año.
Según anuncian fuentes cercanas de Reuters, en caso de que el Gobierno decida descartar definitivamente la puesta en marcha de la ecotasa, tendría que pagar una compensación de 850 millones de euros al consorcio Ecomouv.