Según la asociación de transporte frigorífico, las empresas transportistas se encuentran a merced de los clientes, ante la absoluta incapacidad de negociación e imposición de las condiciones que marcan
La Asociación Española de Empresarios de transporte bajo temperatura Dirigida (Atfrie) ha denunciado, en un duro comunicado de prensa la “situación de derribo” en que se encuentra el sector español del transporte de mercancías por carretera. ATFRIE además señala algunos de los asuntos que considera los culpables de la situación que se vive, y en los que hay un denominador común: los clientes de los propios transportistas. De hecho apuntan al “modelo de servicio que desde hace años se ha dado a los clientes, como causa que ha llevado a convertirse en un servilismo insoportable en todos los sentidos y que se manifiesta tanto en la imposibilidad de negociar cualquier empresa con sus clientes los servicios y sus correspondientes contraprestaciones, “lo que ha llevado y lleva a trabajar a pérdidas continuas, como la imposición de los clientes de cargas burocráticas derivadas de las relaciones de los mismos con sus propios clientes, “que entendemos en modo alguno compete a la empresa de transporte realizar”.
Además, desde Atfrie señalan también la imposición por parte de los clientes de las operaciones de carga y descarga de los vehículos por los conductores, “lo que lleva a tener en la carretera conductores inseguros por su cansancio, al tener que realizar esas tareas que son propias de personal especializado en las tareas de almacén”. “El problema-añaden desde la asociación- es que el primero lo tiene gratis y el segundo le cuesta dinero”.
Pero esta situación que viven las empresas de transporte no es sólo achacable a los clientes, sino que parte, a juicio de Atfrie, de una falta de motivación absoluta en empresarios y trabajadores “por el trato que diariamente se recibe por parte de las administraciones y de la sociedad a la que destina todo su esfuerzo de servicio, para el NULO resultado económico que obtiene”. Una falta de interés que se traduce, por ejemplo, en la inexistencia de un Ministerio de Transportes propio “hace que el sector se vea abocado a la ruina que tiene sobre sus costillas, pues legislar para él sin conocerlo, ha llevado inexorablemente a la situación actual”.
Finalmente, desde la asociación de trasporte frigorífico denuncian “la continua a nuestro juicio vulneración de derechos fundamentales”, basándose en que el transporte por carretera es el único que, a diferencia de otros medios, dispone en todos sus vehículos de dos aparatos de control, “uno como los demás que se llama caja negra y otro que no tienen los demás que se llama tacógrafo; este último es el que precisamente puede vulnerar derechos, particularmente por dos motivos: uno, que nadie más lo tiene que soportar; otro, porque es el que ordena la vida del conductor, marcándole cuándo y cómo tiene que parar a dormir, aunque no tenga sueño o hagan 45º grados a la sombra en pleno mes de Agosto en la campiña Cordobesa”.