El presidente de Tradime señala que la Alianza por la Carretera es "necesaria e imprescindible para luchar contra las empresas que abusan de las condiciones laborales de sus trabajadores
Tras conocerse que ha sido el propio Gobierno de España el que rechazó la invitación de las instituciones francesas para participar en la conocida como “alianza por la carretera” las reacciones de los distintos actores qiue forman parte del sector del transporte de mercancías por carretera no se han hecho esperar. La Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías de Aragón (Tradime) ha denunciado la postura del Gobierno de España de rechazar unirse a la Alianza por la Carretera contra el dumping social y el fraude en el transporte. En este sentido, el presidente de Tradime, Santiago López-Montenegro, ha señalado sentirse "francamente indignado" por la decisión de España de no respaldar esta alianza. "Entendemos que el Gobierno español no es sensible a todo lo que conlleva el dumping social y con esta decisión se aleja de la defensa de los derechos de los trabajadores y empresas del transporte en nuestro país", ha explicado.
López-Montenegro ha señalado que hay países que llevan varios años legislando para proteger sus mercados del dumping social, un delito económico que se caracteriza por ofrecer productos o servicios más baratos que la competencia gracias a una mano de obra a precio de explotación, con condiciones laborales abusivas y bajos salarios.
Es por ello que López-Montenegro alerta de que quedarse fuera de esta alianza, que también contempla la defensa de instaurar un salario mínimo del transporte en Europa, puede provocar "un efecto llamada para los transportistas de terceros países que trabajan con condiciones laborales de sus países de origen, provocando un incremento de la competencia desleal en nuestro país".
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