EDITORIAL: A la altura de las circunstancias

imagen

Desprecio,  agravio comparativo,  olvido injustificado….cualquiera  de ellas valdría para calificar lo que, a juicio de los propios transportistas  es  una demostración más, y van unas cuantas, de que el sector del transporte de mercancías por carretera  sólo es un sector esencial a la hora de  dar, pero no de recibir

Cuando se le ha exigido que diera  un paso adelante, ponerse en primera línea y, asumir la responsabilidad de asegurar el abastecimiento de la ciudadanía, aún a riesgo de su propio seguridad, no hubo dudas;  desde el autónomo de un solo vehículo hasta la empresa de mayor dimensión entendieron cuál era su papel en esta tragedia….y supieron estar a la altura de las circunstancias, pagando en algunas ocasiones un precio demasiado alto. Eso es compromiso, profesionalidad y valentía. Al igual que otros colectivos que no es necesario nombrar,  porque guardamos en nuestra  memoria el  reconocimiento que ahora y siempre les deberemos, el transporte de mercancías por carretera estuvo a la altura (incluso a más altura de la esperada diría yo, porque no descubro nada nuevo si digo que este sector no gozaba precisamente de buena prensa).

Recientemente hemos cumplido un año (quién nos lo iba a decir en marzo del año pasado cunado pensábamos que para el verano esto se había acabado) de pandemia y lo cierto es que aún nos queda un largo camino para salir de esta pesadilla.

Exhaustos después de un año, los transportistas ven como ahora que por fin el Gobierno pone a disposición de las empresas un  paquete de ayudas importante (sólo en ayudas directas se van a movilizar  más de 7.000 millones de euros), quedan fuera de las 95 actividades que podrán solicitar las ayudas

 

Es cierto que no ha sido el transporte de mercancías por carretera  uno de los sectores más castigados ( no así el de pasajeros que vive un auténtico calvario). Aún así, las pérdidas globales de facturación en el sector en España superaron los 5.000 millones de euros (un 17% del volumen de negocio) en el año fiscal 2020 según la Organización Internacional de Transporte por Carretera (IRU).  Eso en términos globales, porque si atendemos a cada especialidad,  la cosa es bien diferente,  con una horquilla que abarca desde los sectores que han incrementado su actividad, como el transporte de alimentación hasta los que han sufrido caídas de facturación de más del 70%, en general todos los transportes de materiales industriales.

Exhaustos después de un año, los transportistas ven como ahora que por fin el Gobierno pone a disposición de las empresas un  paquete de ayudas importante (sólo en ayudas directas se van a movilizar  más de 7.000 millones de euros), quedan fuera de las 95 actividades que podrán solicitar las ayudas. No es de extrañar que la decisión haya sentado como una bofetada en plena cara: los transportistas poco acostumbrados a que se dignifique esta profesión, más bien al contrario, tras un año de reconocimiento, llegaron a pensar que ahora les tocaba a ellos;  si algo ha demostrado esta pandemia es que debemos cuidar todos nuestros sectores productivos y servicios que generan riqueza para el país..y el transporte sin duda se ha ganado un puesto entre ellos.

La realidad sin embargo nos ha devuelto a la triste realidad, una realidad a la  que el sector se ha resignado desde hace mucho tiempo y es que pese a ser (y demostrarlo cada día, con y sin pandemia) una actividad esencial,  no parece importar  que la degradación de las condiciones de trabajo en este sector estén alcanzando un punto de no retorno…mientras que por la mañana las estanterías estén otra vez llenas.

{jcomments on}

 

SUSCRÍBETE A LA REVISTA

SÍGUENOS EN REDES

FACEBOOK LIKE