La primera unidad de la nueva Vito abandonó ayer, en la fábrica de Mercedes-Benz de Vitoria, la cadena de montaje.
Tras su presentación a la prensa (no te pierdas el reportaje que publicamos en el próximo número de septiembre de Autónomos ¡En Ruta!), y a la espera de su puesta de largo oficial en el salón Internacional de Hannover (IAA), a finales de septiembre, Mercedes Benz Vans ya ha comenzado la producción de la última versión de su popular Vito, una furgoneta de la que, desde su introducción en el mercado en el año de 1995 hasta finales de 2013, se vendieron casi 1,2 millones de unidades.
Con este vehículo Mercedes-Benz Vans sienta estándares en el segmento de las furgonetas medianas. Con un masa máxima autorizada de 2,5 a 3,2 t, la nueva furgoneta convence gracias a su bajo consumo de combustible (5,7 l diésel/100 km) y un ventajoso precio de adquisición (en Alemania a partir de 17.990 euros sin IVA). Además, la nueva Vito es la primera furgoneta de tamaño mediano disponible en tres versiones con diferente sistema de propulsión: tracción delantera, tracción trasera y tracción integral. Y como auténtico Mercedes-Benz, la nueva Vito da la pauta también en lo que concierne a seguridad gracias a numerosos e innovadores sistemas de seguridad y asistencia al conductor.
El grupo alemán produce este nuevo modelo en la fábrica de Vitoria, centro en el que invirtió en el marco del cambio de modelo 190 millones de euros en la factoría del País Vasco, sobre todo en la modernización y la reestructuración de Montaje, Pintura y Montaje Bruto. Como ejemplos de la cadena de producción cabe mencionar una nueva máquina para la medición por coordenadas que permite medir la carrocería con exactitud milimétrica, nuevos aparatos de registro ópticos para controlar los componentes de la carrocería, nuevas instalaciones de lavado y líneas de producción adaptadas, numerosos procesos de automatización, instalaciones de soldadura láser más eficientes y nuevos robots. Y en la capacitación de la plantilla para producir la nueva serie se han invertido en Vitoria 8 millones de euros —lo que significa cerca de 300.000 horas de formación impartidos a los empleados de la fábrica.
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